La mamografía está destinada para su aplicación en departamentos especializados de hospitales y clínicas de diversas instituciones de salud pública. La mamografía de impedancia eléctrica ofrece nuevas posibilidades para el diagnóstico de enfermedades oncológicas y no oncológicas de la mama.
En comparación con la mamografía de impedancia eléctrica de frecuencia única, la mamografía multifrecuencia permite no solo diagnosticar la enfermedad, sino también definir su forma. Por ejemplo, es posible diferenciar una mastopatía quística de una aquística, por lo tanto, segmentando un grupo de riesgo de pacientes con posible desarrollo de cáncer de mama para un examen y supervisión más cercanos.
Los cambios visuales en los tomogramas se confirman por las características cuantitativas de la conductividad eléctrica, que descarta los elementos de subjetividad en la evaluación y establece un diagnóstico.
La seguridad del método de la mamografía de impedancia eléctrica hace posible su uso para la detección y el examen de mujeres jóvenes.
